lunes, 3 de marzo de 2014

Demografía de la Población de Cojede (1700-1820) por Armando González Segovia


Demografía de la Población de Cojede (1700-1820)

Armando González Segovia


Tomado de Armando González Segovia. Historia Social de Cojede Un Pueblo de Misión en los Llanos Occidentales de Venezuela. 1530-1820. Trabajo de Grado para optar al Título de Magíster Scientiarum en Historia. Barquisimeto, Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”-Universidad Pedagógica Experimental Libertador/Instituto Pedagógico de Barquisimeto “Luis Beltrán Prieto Figueroa”, Programa Interinstitucional de Maestría en Historia UCLA-UPEL-IPB. Maestría en Historia de Venezuela, 2006. Capítulo IV.





Demografía de la Población de Cogede

Al estudiar la dinámica de la población de Cogede o Cojede se encuentra que hubo blancos, indios, pardos, negros libres y esclavos, tal como puede comprobarse en las Matrículas Parroquiales ubicadas hasta ahora.
El documento más antiguo de esta tipología, data de 1701, ubicado en la Oficina Principal de Registro Subalterno del Estado Cojedes[1]. Según esta matrícula hubo 45 pobladores principales, de los cuales dos eran viudos y, los otros estaban casados, existiendo 41 hijos varones y 21 hembras, totalizaban 151 indígenas.
De esta matrícula se deduce que existe un total de cuarenta y cinco (45) familias indígenas, con un promedio de miembros de 3,35 cada una. Los hijos varones sumaban cuarenta y uno (41), mientras que las hembras son veintiuna (21). Puede deducirse que estas familias fueron integradas por el patrón europeo, ya que las Leyes de Indias prohibían otras uniones que no fuese la monogámica. A esto hay que agregar la edad de los indígenas varones, ya que en su mayoría eran ancianos, con tal condición lo que se buscaba era que no hubiesen intentos de escaparse.
Para 1701, el fraile Marcelino de San Vicente daba cuenta de los progresos de “la fundación” de la misión de San Diego en el río Cojede, con Gayones del Cerrito de Santa Rosa[2]. El 25 de enero de 1702 el Gobernador de Caracas, Nicolás Eugenio de Ponte y Hoyo daba aviso a Su Majestad el Rey de España que para entonces se había practicado la mudanza de 12 familias de indios gayones, desde el cerrito de Santa Rosa “al nuevo pueblo y misión de Cojede”.
En correspondencia a los misioneros andaluces, el gobernador les informaba que el Rey le había encargado asistir a los misioneros capuchinos, ordenándole “particular cuidado en el buen trato y fomento de los indios para que se conserven en los pueblos y no hagan fuga de ellos”[3]. Para 1702 la población era la siguiente:
Cuadro Nº 6
Población de Cojede, 1701-1702
Año
Cantidad de familias
Procedencia
Promedio de personas
1701
40
Cerro de Santa Rosa
132
1702
12
Cerro de Santa Rosa
40
Total
52

172
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Las cuarenta (40) familias que se citan en este documento, debió ser información pasada antes de realizar el censo referido anteriormente, ya que corresponde en promedio. Pudiendo el misionero realizar el informe antes de levantarse la matrícula referida. En todo caso, es conveniente alertar que no son otras, sino las mismas personas y que su contabilización corresponde a una sola data.
Las doce familias del año siguiente, corresponden a un posible incremento, ya que una misión de las primigenias, como Cojede, no era sometida a un proceso de despoblamiento tan rápido. En un informe elaborado por el Prefecto Capuchino Salvador de Cádiz, el 12 de septiembre de 1725, solicitado por el Gobernador de la Provincia, sobre el estado en que se encontraban las misiones capuchinas, se informa lo que en Cojede se encontraba, refiere el documento más de novecientos indios de ambos sexos, de cuatro diferentes naciones, cuyos nombres son: guáricos, achaguas, guaranaos y gayones[4].

Cuadro Nº 7
Población de Cojede, en 1725
Año
Población
Etnias
1725
900
guáricos, achaguas, guaranaos y gayones
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Esta información indica que en el transcurso de veinticuatro años que van desde 1701 a 1725, la población de Cojede ascendió de ciento cincuenta y un (151) indígenas a setecientos cuarenta y nueve (749), lo que representa un crecimiento del cuatrocientos noventa y seis por ciento (496%), alto incremento demográfico para la dinámica poblacional de los pueblos de misión.
Para 1735, en Cojede vivían 136 familias. La cantidad refleja el grado de prosperidad que para entonces había alcanzado la misión si tomamos en cuenta que para la misma fecha solo existían 20 familias en San Rafael de Onoto, 65 en Santa Bárbara de Agua Blanca, 85 en San Antonio de Turén, 40 en San Francisco de Tirgua y 72 en San José de Mapuey[5].
Cuadro Nº 8
Matrículas de misiones, 1735
Misión
Cantidad de familias
Promedio de personas
Cojede
136
449
San Rafael de Onoto
20
66
Santa Bárbara de Agua Blanca
65
214
San Antonio de Turén
85
281
San Francisco de Tirgua
40
132
San José de Mapuey
72
237
Total
418
1.379
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Estos datos, colocan la información anterior en tela de juicio ¿Por qué motivo disminuyó tan bruscamente la población de novecientos indígenas en 1735 a un promedio de cuatrocientos cuarenta y nueve (449)?
No existe información que refiera crisis en esta misión o de alguna epidemia que diezmara la población, sino al contrario, es tenida como una de las más representativas. Acaso fue ¿en las estimaciones de 1735 se abulto el índice poblacional premeditadamente? Esta era una actitud frecuente de manera de incentivar el apoyo al proyecto misional.
El primero de marzo del año 1741, Fray Prudencio de Braga[6] levanta la matrícula de los indios existentes en la misión y pueblo de nuestro Padre San Francisco y San Diego de Cojede, donde refiere que luego de revisar los libros existentes en esta misión encontró 1.400 en el de bautismo; 735 en el de difuntos y 275 en el de matrimonios.
Cuadro Nº 9
Población de Cojede, según la matrícula de 1741
Cant. de familias
Etnia/estado civil
Total personas
50
Guamos
178
29
Viudas y viudos Guamos
29
3
Solteros
2
22
Guaiquirí (se cuentan un viudo y dos viudas)
83
6
Gueres
21
3
Viudas con descendencia
7
8
Achaguas
28
111
Gayones
539
19
Gayones viudas y viudos con descendencia
53
251
Total de población
940
Fuente: DE BRAGA, Fray Prudencio. “Documento copiado en la Biblioteca de Madrid”, Sección Manuscritos, Nº 3.561. Elaborado por: Armando González Segovia.
Para 1741, según esta matrícula, había 50 familias de indios guamos que totalizaban 178 personas, más 29 viudas y viudos y 2 solteros, para completar doscientos nueve (209) indios guamos. Veintidós (22) familias guayquirí o guayquerí, con ochenta y tres (83) personas. Gueres eran nueve (9) familias con veintiocho (28) habitantes. Achaguas eran ocho (8) familias con veintiocho (28) personas y gayones totalizaban ciento treinta (130) familias con quinientas ochenta y tres (583) personas.
El 19 de agosto de 1745, Fray Antonio de Jaén como presbítero que administraba la misión de Cojede, informa que según los libros eclesiásticos, se habían realizado 1.110 bautismos, 406 casamientos y 500 entierros; testificando el capuchino que viven en el propio pueblo de San Diego de Cojede 58 familias que suman 130 almas[7].
Cuadro Nº 10
Sacramentos de Cojede, hasta 1745
Sacramento
Cantidad
Bautismos
1.110
Casamientos
406
Entierros
500
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Interesa esta relación por la mesura que fue realizada, ya que forma parte de un clásico documental sobre las misiones, firmada por los frailes que entonces había en la provincia.
Determina cincuenta y ocho (58) familias con un total de ciento treinta (130) “almas”. Comprueba que las estimaciones de novecientas (900) personas en la misión de Cojede para 1725 es, cuando menos, una ligereza del informante, ya que ningún otro documento esgrime tanta población, hasta cerca del siglo XIX. Además que, apenas los bautizos contabilizados sobrepasaban el centenar de personas. Quizás pueda alegarse que había indígenas traídos de otras misiones a la de Cojede, lo cual es cierto, más no era en cantidades tan grandes; y esto sin contabilizar los difuntos, con lo cual el índice de natalidad –tomado por los bautizos– menos el de mortalidad ­–entierros–, da como resultante un índice de seiscientos diez (610) que evidencia la movilidad demográfica de los habitantes de Cojede o que, sencillamente, no estaban bautizados.
En el mismo documento antes citado, se clarifica parte de la situación cuando describe el fraile Antonio de Jaén:
“Guamos, los que hay vivos, cuarenta familias que componen cien almas, 100. Libres mestizos que sirven de soldados para la fuga de indios guamos, que son muy frecuentes, pues al presente tengo despachados soldados por tres partes, por agua y por tierra, por tres familias de indios guamos que se huyeron en este mes pasado de julio; son los dichos libres treinta familias que componen noventa almas, 90. Los gentiles murieron este mes pasado por una peste de catarro por las muchas aguas; se bautizaron antes de morir”[8].
Concreta este texto aspectos interesantes como “una peste de catarro por las muchas aguas”, lo cual constituye una de las primeras informaciones sobre morbilidad o epidemias que se conocen de la zona estudiada. Asimismo los soldados indígenas que buscaban por otros de su misma etnia. La demografía es la siguiente:
Cuadro Nº 11
Población de Cojede, en 1745
Familias
Etnias
Prom. de personas
40
Guamos
100
30
Indios libres
90
Total
190
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Hay en estos documentos –como se evidencia al comparar en el mismo documento apenas líneas después– que refiere en primer término la existencia de cincuenta y ocho (58) familias con ciento treinta almas, mientras que posteriormente establece cuarenta (40) de indios guamos y treinta (30) de indios libres, para un total de setenta familias, con cien (100) y noventa (90) personas respectivamente, lo cual promedia de dos coma siete (2,7) personas por familia.
La contradicción presenta la innegable posibilidad que sean estimaciones y no el levantamiento de una matrícula estricta. De las 58 a las 90 familias hay la diferencia de treinta y dos (32) familias, las cuales era un número suficiente como población para una misión.
Conviene preguntarse si, en las citadas cincuenta y ocho (58) familias, se hacía referencia solamente a uno de los sectores poblados ya que, como evidencia la documentación, en Cojede estaban sectorizados las diversas grupos étnicos indígenas y según afirman los documentos no se comunicaban unos con otros[9]. Esta situación es de dudarla ya que en su mayoría no se cumplieron estas normativas legales, y para efectos de los informes reales se afirmaba que sí ocurría la unión interétnica.
Cuadro 12
Población de diversas misiones en 1745, 1748 y 1751
Año
Población
1745
1748
1751
San Francisco o San Diego de Cojede
190
494
637
Santa Bárbara de Agua Blanca
200
215
200
San Rafael de Onoto
300
136
90
Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare
631
386
600
San Francisco Javier de Aguas de Culebra
318
300
353
Nuestra Señora del Carmen
36
16
Se extinguió
Nuestra Señora de los Ángeles
202
178
204
Santísima Trinidad
250
200
213
Villa de Todos los Santos de Calabozo
645
1.850
1751
Santa Rosa de Charallave

30 disuelta

Nuestra Señora de Altagracia de Iguana
60
100
230
El Salvador o Nuestra Señora del Rosario de Altamira
160
200
330
Total
2.992
4.105
4.608
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
En el “Resumen Histórico”, de Carrocera[10] se presentan datos comparativos de diversas poblaciones, en el cuadro 12, se observa que la población total de los doce pueblos referidos entre 1745, 1748 y 1751, entonces aumentó de setenta y nueve coma diez por ciento (79,10%) y de ciento uno coma cero cuatro por ciento (101,04%), respectivamente en la poblaciones censadas; lo cual puede ser consecuencia de la consolidación de los procesos sociales y sobre todo económicos a mediados del siglo XVIII, donde se robustecen las actividades de comercio tanto legal como ilegal con la metrópoli, como se refleja en el cuadro 12:
Refiere Wilfredo Bolívar, que para este tiempo en la población de Cojede se mantiene un auge poblacional donde el crecimiento demográfico es evidente[11]. Se debe, sin embargo, abordar otras variables sociales como la explotación de los habitantes o el usufructo de los producidos en el sistema agropecuario de la época, logrando la “consolidación” del sistema explotador-misional.
En 1758 la misión de N. S. P. San Francisco con indios de las “naciones gayones y guamos”, contaba con ochocientos sesenta y nueve (869) almas de ambos sexos, donde los “achaguas e indios libres” sirven de soldados[12]. Para 1761, Cojede registraba treinta (30) familias eran de indios guamos, setenta y cinco (75) de gayones y noventa y dos (92) de indios libres. El mismo informe al Rey refiere que los guamos son “poco aplicados a obras de religión, aunque materialmente no faltan a las de su obligación y son poco aplicados a trabajar”, mientras que por su parte los indios gayones y los indios libres son “más devotos y algo belicosos”, con un total de 842 almas[13].
Los guamos representan el quince coma veintidós por ciento (15,22 %), los gayones el treinta y ocho coma cero siete por ciento (38,07 %) y los indios libres en cuarenta y seis coma setenta por ciento (46,70%). La actitud levantisca y belicosa, la resistencia a la colonización religiosa, a la cual acudían como parte de una obligación, son cualidades de resaltar, ya que a pesar del tiempo transcurrido imponiendo otras creencias, eran formas de resistencia a la conquista y colonización. Tres años después, se refiere que existen en esta misión mil ciento noventa y ocho almas (1.198) de indios gayones guamos y libres[14].
Puede percibirse el ascenso del número de pobladores de Cojede, donde los guamos crecieron en numero de cuarenta y dos coma diecinueve por ciento (42,19%); los gayones aumentaron en cuarenta y dos coma treinta y siete por ciento (42,37%) y los indios libres en cuarenta y dos coma veinticuatro por ciento (42,24%), evidenciando un alto índice como importante centro de expansión misional en los llanos.
Cuadro Nº 13
Población de Cojede en 1758, 1761, 1764

1758
1761
1764
Guamos
132
128
182
Gayones
331
321
457
Indios libres
406
393
559
Total
869
842
1.198
Fuente: Documentos publicados por Buenaventura de Carrocera, Academia Nacional de la Historia. Caracas. Elaborado por: Armando González Segovia.
Para 1770, se contabilizan treinta y un (31) pueblos, de éstos existe información sobre ocho mil cuatrocientos cincuenta y una personas (8.451), ya que seis de los poblados no contienen datos sobre población, promediando el total de habitantes que para entonces estaban congregados en estos centros coloniales, con mil pobladores, ya que falta la información sobre el pueblo de Cabruta, además de Caracas y Barquisimeto, consideradas como ciudades[15].
Los aborígenes suman en San Francisco de Coxede mil (1.000) indígenas de ambos sexos: “solo cuenta en su matrícula mil almas”[16]; mientras que para 1774 la misma misión llegó a contabilizar mil seiscientas veintitrés (1.623) almas[17]. Puede observarse la diferencia poblacional entre las diferentes misiones, esto era consecuencia de la situación geográfica, así como de la función social que cumplía en el proceso de colonización.
El pueblo de Cojede, al estar ubicado en un punto estratégico, como lo es el río Cojede, que es el mismo Barquisimeto que toma este nombre a partir de la confluencia con el Buría. Por el Cojede se llega al río Portuguesa, el cual desemboca en el Orinoco. Esta red fluvial servía entonces de vía de comunicación permitía la fluidez de relaciones sociales y comerciales desde las provincias de Barcelona, Cumaná, hasta la de Caracas o Venezuela por la Villa de San Carlos y la ciudad de Barquisimeto. Las actuaciones registradas por el Prefecto capuchino Gregorio de Benaocáz, en un informe que relata la convivencia en esta población de mil trescientos doce (1.312) habitantes, es cifra considerable cuando se la compara con las cuatrocientos seis (406) almas que vivían en San Rafael de Onoto y los ciento ochenta y un (181) habitantes que poblaban Santa Clara de Caramacate[18].
Las matrículas parroquiales se hallan, principalmente, en el Archivo Arquidiocesano de Caracas[19] y la realizada por el Obispo Mariano Martí[20], en 1779. Desde el año 1779 hasta 1838 se tienen 33 matrículas que posibilitan el estudio de la dinámica de castas o grupos sociales en la localidad de Cojede. A excepción de la de 1813, 1825, 1826, 1827 y 1828 que variaron el formato de presentación, las Matrículas recogen la misma información respecto a la cantidad de blancos, indios, pardos, negros libres y esclavos existentes en el pueblo.
En estos 59 años se puede establecer que mientras para 1779 los blancos representaban el 19,91 por ciento de la población, los indígenas alcanzaban el 59,95 por ciento y apenas si existían esclavos, aunque desde la década anterior existe información de la existencia de esclavos cuando María de la Candelaria Becerra, vecina de este pueblo, declara una esclava de nombre María Thomasa y su hijo Santiago, en testamente del 31 de marzo de 1769[21]. Con el devenir del tiempo se presenta variantes significativas aumentando la cantidad de esclavos existentes.
Desde 1769 hasta 1799 se manifiesta muy poca mano de obra esclava, en promedio menor del uno por ciento poblacional, ese año se nota un considerable crecimiento al nueve punto dos por ciento (9,2%) que sumado a los negros libres alcanza el quince punto seis por ciento (15,6%), que corresponde a la época del cultivo de tabaco y del añil, cuando debieron residenciarlos allí para luego ser distribuidos en las poblaciones y/o plantaciones cercanas, dos años después se evidencia una súbita baja en esta población para alcanzar el año 1802 el diez punto nueve por ciento (10.9%) de la población.
Las primeras dos décadas del siglo XIX se mantuvo la población esclava en índices cercanos al diez por ciento, estos índices son: 10,2 (1802); 7,8; 8,3; 8,4; 7,9; 8,9; 10,9; 8,8; 9,5; 10,2 (1812, 1816 y 1818); 10,1 (1817) y 10,6 (1819). A partir de allí comienza una disminución que oscila del 6,9 y 5,7 por ciento en 1820 y 1822, mientras que de 1823 hasta 1838 sus oscilaciones son del 3,1 por ciento en la primera fecha hasta el 2,3 por ciento en la última. Los negros libres alcanzaron su mayor índice en 1799, cuando llegaron a representar el 6,42 por ciento de la población, a partir de 1801 hasta 1809 variaron a menos del uno por ciento.
Las matrículas no reflejan su evolución por siete años desde 1811. En 1819 muestran el 1,8 por ciento ubicándose en un promedio hasta el 3,5 por ciento hasta 1824, a partir del año siguiente no hay datos hasta el año 1828 y desde 1829 expresan el 2,9; 3; 2,3; 1,9; 3,6; 4,3 y 4,1, respectivamente hasta 1838.
La población blanca en 1779 representaba el 20, 5 por ciento de la población de Cojede, veinte años después el 35,3 por ciento y llegó a la cúspide demográfica en 1801 cuando alcanzó el 37 por ciento de la población, hasta diez años después fueron sus índices respectivos desde 1802: 25; 29,8; 28; 29,3; 26,3; 26,6; 27,4 y 24, 4 por ciento.
En 1811 comenzó a bajar el índice porcentual al 14,6 por ciento, 15,8 y para 1813 alcanza el nivel más bajo de apenas el 6,6 por ciento, para este momento debe considerarse lo candente de la situación política del país cuando fue Proclamada la Guerra a Muerte, el 15 de Junio de 1813, hasta el Decreto de Indulto General que dio El Libertador el 28 de enero de 1814 en Puerto Cabello.
Para 1816 se reportan el 15,3 por ciento de blancos, este índice permanecerá estable, con pequeñas variantes, hasta la matrícula de 1838, que cierra este tipo de documento hasta que aparecen los censos de población, años después. La disminución significativa de la población indígena de 59,9 por ciento en 1779 a 27,3 por ciento veinte años después. Para 1801 llegó al 30 %, descendiendo al año siguiente hasta el 25,2, siendo los índices consecutivos: 27,7; 28,1; 27,4; 29,5; 29,3; 28,7 y 30,5 por ciento en 1809. Desde 1812 hasta 1819 se mantiene en un promedio del 40 por ciento: 41 (1812); 34,6; 40,9; 41; 40,6; 39,8 en 1819. Desde 1820 al 24 refleja los promedios de: 33,6; 31,6; 30,9; 29,9 por ciento en 1824. Los índices demográficos no se afectaron por la epidemia de cólera reportada[22].
Las matrículas desde 1825 hasta 1828 no discrimina por etnia indígenas y del 1829 es 29,9 por ciento; en el año 1831 es del 30,47, en el 1833 de 30,6 por ciento, al año siguiente de 26,4, para 1836 en adelante es de 30,2; 29,6 y 30,1 por ciento para 1838.
La mitad de población indígena que habitaba Cojede a finales del siglo XVIII desapareció o se mezcló con otros grupos sociales, perdiendo su condición propia como grupo étnico, fenómeno social denominado como mestizaje, como se evidencia en el cuadro 14.
Cuadro Nº 14
Matrículas de la Población de Cojede 1779-1838
AÑO
BLANCOS
INDIOS
PARDOS
NEG. LIBRES
ESCLAVOS
TOTAL
1779
261
786
262
0
2
1311
1799
614
476
380
112
161
1743
1801
633
513
441
54
70
1711
1802
502
508
785
12
205
2012
1803
529
494
614
2
138
1777
1804
498
500
632
2
147
1779
1805
532
498
628
5
152
1815
1806
505
569
695
2
151
1922
1807
504
555
665
4
169
1897
1808
518
543
624
2
208
1895
1809
465
588
693
9
169
1924
1811
213
632
486
0
140
1471
1812
241
622
499
0
150
1512
1813
106
552
S/D
S/D
S/D
*1597
1816
237
633
519
0
157
1546
1817
236
627
511
0
155
1529
1818
238
632
529
0
159
1558
1819
216
603
506
27
161
1513
1820
236
491
581
49
102
1459
1822
183
408
586
38
74
1289
1823
155
351
559
36
35
1136
1824
151
327
543
38
35
1094
1825
S/D
S/D
S/D
S/D
16
*1180
1826
S/D
S/D
S/D
S/D
38
*1117
1827
S/D
S/D
S/D
S/D
43
*1166
1828
S/D
S/D
S/D
S/D
65
*2042
1829
176
359
584
36
49
1204
1831
159
362
582
36
49
1188
1833
158
350
578
26
32
1144
1834
149
346
579
26
31
1131
1836
184
374
608
45
29
1240
1837
187
373
617
54
29
1260
1838
188
376
607
51
29
1251
Fuente: ARCHIVO ARQUIDIOCESANO DE CARACAS. Matrículas Parroquiales. legajo 11; “Documentos del Obispo Martí”. Elaborado por: Armando González Segovia.
* En las matrículas de 1813, 1825, 1826, 1827 y 1828, por lo cambios políticos que se generaban en la Provincia, el formato de la matrículas varió, sin reflegar el item de las castas, en estos casos se consideraron solamente las variables estudiadas porque las morfología existente no posibilitaba hacer una seriación con por la diferencia entre ellas (véase p. 106, 107 de esta investigación).
Los pardos aumentaron de 19,98 por ciento en 1779 a 48,52 por ciento en 1838, duplicando su porcentaje poblacional en acelerado y constante crecimiento, esto induce a pensar que los indígenas se fueron entremezclando con otros grupos sociales, pasando porcentualmente a la condición de pardos. Es un proceso lógico si además se considera las condiciones políticas de la gesta de independencia que afectó toda la dinámica poblacional de la provincia.

Población casada, soltera y párbulos

La distribución por sexo y edad de la población en Cojede, se mantuvo estable en términos porcentuales. En 1779 hubo 16,86 por ciento de hombres y mujeres casados, veinte años después se llegó al 20,60 por ciento, que es el más alto índice reportado para las parejas casadas. Entre 1811 y 1812 se mantuvo en 11,84 por ciento, subiendo el año siguiente a 14,97 por ciento, para retornar a 11,71 por ciento en 1816; este índice se mantuvo con ligeras variaciones hasta mediados de la segunda década del siglo XIX, cuando llegó al 15,31 por ciento, para luego bajar hasta el 10,38 por ciento y mantenerse estable hasta 1838, cuando llegó a 12,79 por ciento.
Los párvulos y las párvulas, que son los niños y niñas menores de 12 años, constituyen una población que se mantuvo más o menos estable en los reportes o matrículas que se tienen desde 1779 hasta 1838. En la primera hay un promedio de 18,38 por ciento, para 1809 había el 17,67 por ciento de párvulos y el 16,48 por ciento de párvulas; bajando, dos años después, al 12,44 y 13,73 por ciento. En 1825 se reportaba el 15 por ciento, para bajar drásticamente el año siguiente al 3,41 por ciento de párvulos y 4,66 de párvulas, mientras que en 1827 se reportó 4,21 y 4,63, respectivamente, para comenzar a incrementarse en 1828 al 7,25 y 8,57 por ciento respectivamente. Aquí conviene preguntarse ¿Cuál o cuáles fueron los motivos de esta baja en el índice de la población infantil? ¿Acaso hubo una enfermedad que mermó la población infantil de ese momento o sencillamente fueron problemas sociales? Hasta ahora no tenemos ninguna información que pueda clarificar el problema. Para 1829, se normalizó la situación y el índice de párvulos llegó a 13,63 por ciento y el de párvulas a 15,91 por ciento, manteniéndose estable hasta 1838, cuando se reportan 16,39 y 17,99 por ciento respectivamente.
Cuadro Nº 15
Población casada, soltera y párbulos
AÑO
HOMBRES
CASADOS
MUJERES
CASADAS
HOMBRES
SOLTEROS
MUJERES
SOLTERAS
PAR-
VULOS
PAR-
VULAS
TOTAL
1779
221
221
195
197
240
237
1311
1799
359
237
334
237
300
276
1743
1801
243
243
311
347
299
268
1711
1802
229
237
433
478
331
304
2012
1803
230
240
353
341
339
274
1777
1804
235
245
341
333
339
286
1779
1805
241
225
385
350
335
279
1815
1806
262
256
409
359
314
322
1922
1807
266
253
402
364
310
302
1897
1808
252
266
341
339
427
270
1895
1809
271
289
355
352
340
317
1924
1811
170
172
334
410
183
202
1471
1812
179
179
339
420
180
215
1512
1813
239
236
364
373
185
200
1597
1816
181
181
344
431
188
221
1546
1817
182
182
334
431
182
218
1529
1818
179
179
330
434
198
238
1558
1819
158
172
335
416
210
222
1513
1820
148
157
334
397
195
228
1459
1822
143
152
306
316
172
200
1289
1823
129
135
254
281
155
182
1136
1824
122
130
226
282
155
179
1094
1825
190
194
200
278
187
192
1241
1826
116
140
332
439
38
52
1117
1827
135
143
334
451
49
54
1166
1828
364
402
426
527
148
175
2042
1829
147
152
260
300
164
181
1204
1831
148
158
247
282
164
189
1188
1833
135
145
234
278
163
189
1144
1834
133
140
233
273
167
185
1131
1836
152
157
244
278
197
212
1240
1837
161
161
246
264
205
223
1260
1838
160
160
239
262
205
225
1251
Fuente: ARCHIVO ARQUIDIOCESANO DE CARACAS. Matrículas Parroquiales. “Documentos del Obispo Martí”. Elaborado por: Armando González Segovia.
La relación entre hombre y mujeres casadas es equivalente solamente en siete años: 1779, 1801, 1812, 1816, 1817, 1818 y 1838, lo cual corresponde a años de relativa calma social. Como se percibe en el siguiente cuadro anterior. Para los años 1802, 1803, 1804, 1808, 1809, 1811, 1813, aparecen una mayor proporción de mujeres casadas, en diferencia de 6, 35, 2, 25, 123, 419 y 446 respectivamente. La diferencia hasta 1809, debió ser por encontrarse fuera, en labores de campo, luego hacia 1811 y 1813, debido al incio de la gesta de independencia, correspondiendo el más alto índice por el terror a la Guerra a Muerte declarada por Bolívar. 
Para los años 1779, 1805, 1806, 1807, 1819, 1820, 1822, 1823, 1824, 1825, 1826, 1827, 1828, 1829, 1831, 1833, 1834, 1836, existe una diferencia en la población casada a favor de los hombres de 127, 16, 6, 13, 14, 9, 9, 6, 8, 4, 24, 8, 38, 7, 10, 10, 7, 5, respectivamente. Se percibe la más alta diferencia de hombres casados en 1779 (127), mientras que para la época de la independencia permanecieron materialmente en la misión, siendo posible que sean situaciones como la de fraude con las papeletas, como las expuesta en la página 103 de este trabajo.


[1] Protocolos, Distrito San Carlos, 1692-1700, sin foliar.
[2] “También este mismo año, según lo acordado y mandado por V.M. se pobló el lugar de San Diego, en el río Cojede, de indios Gayones que estaban en el cerrito de Santa Rosa de Barquisimeto y en otras partes esparcidos, separándolos de los menecabras, en la misma conformidad que estaba mandado por la Real Cédula, habiendo aumentado el número y vecindad de este pueblo con el de 40 familias que, con el parecer de todo el Capítulo y consentimiento del obispo y gobernador, se sacaron del pueblo de San Antonio de Araure, por ser muy populoso y por obviar las inquietudes y disensiones que con dichas cuarenta familias tenían las demás de dicho pueblo”, Memorial del Prefecto P. Marcelino de San Vicente en el que expone lo sucedido en la Misión de los Llanos, desde 1699 a 1701, haciendo hincapié en los pueblos fundados y luego abandonados por los indios, 1701, documento publicado por CARROCERA. Misión… Op. Cit., 1972, t. II, p. 18.
[3] Contenido de los cinco libros llamados de Protocolo que forman parte del archivo misional de los capuchinos de los Llanos, 1658-1754, documento publicado por CARROCERA. Ibid., t. III, p. 32.
[4] “...la misión de San Diego de Cojede situado sobre el mismo río de su nombre (está) en la jurisdicción de la Villa de San Carlos, distante ocho leguas de dicha villa. Compónese esta misión de Cojede de más de novecientos indios de ambos sexos, de cuatro diferentes naciones, cuyos nombres son: guáricos, achaguas, guaranaos y gayones, los cuales están repartidos en cuatro diferentes barrios, correspondientes cada barrio a su nación. En esta dicha misión asiste hoy un solo religioso capuchino, llamado Fray Buenaventura de Vélez”, Informe dado por el Prefecto P. Salvador de Cádiz, a requerimiento del Gobernador de Venezuela, sobre el estado de la misión, pueblos a su cargo, entradas realizadas, misioneros, su número y cuánto éstos han trabajado allí, 12 de septiembre de 1725, documento publicado por CARROCERA. Ibid., T. II, pp. 121,122; y144.
[5] CARROCERA. Resumen Histórico de la Misión de los capuchinos…, Ibid., t., I, p. 146.
[6] Fray Prudencio de Braga, documento copiado en la Biblioteca de Madrid, Sección Manuscritos Nº 3.561 por el Hno. Nectario María, en: Documentos históricos del estado Cojede (segunda versión). San Carlos, Gobernación del Estado-Instituto de Cultura del Estado Cojedes-Archivo Histórico, 2000, edición en CD.
[7] “Informes oficiales, datos estadísticos y matrículas de diez pueblos misionales de los Llanos, dados por los respectivos misioneros encargados de ellos”, julio-septiembre de 1745, documento publicado por CARROCERA. Ibid., t. II, p. 367.
[8] Ibid., t. II, p. 368.
[9] Véase cuadro sobre “Población de Cojede, en 1725”.
[10] CARROCERA. Resumen Histórico de la Misión de los capuchinos…, Ibid., t., I, p. 164.
[11] “...registran los documentos capuchinos del mismo periodo, que entre 1745 y 1751 la población había registrado un incremento en la matrícula de población: 190 personas viven aquí en 1745, 494 poseía en 1748; y 637 llegó a censar en 1751. Para entonces, en apenas cincuenta años de fundación, el cementerio albergaba cerca de 500 sepulturas de hombres, mujeres y niños que contribuyeron con su esfuerzo a la consolidación de la cincuentenaria población española fundada por Fray Pedro de Alcalá”, BOLÍVAR, Wilfredo. “Origen capuchino de la Misión de Cojede a orillas del río del mismo nombre”, en: Boletín del Archivo Histórico del Estado Cojedes, N° 5, julio-diciembre de 2001, p. 51.
[12] Exposición dirigida al Ilustrísimo Prelado de Venezuela por el misionero apostólico y Prefecto de las misiones de Caracas, en: LODARES, Baltasar de. Los franciscanos capuchinos en Venezuela/ Documentos referentes a las misiones franciscanas en esta República. Caracas, Cia. Anon. Edit. Empresa Gutenberg, 1929, t. I, p. 244-245.
[13] Estado de la misión de los llanos dado al rey por el Prefecto P. Jerónimo de Gibraltar, consignando los misioneros, su número y nombres de los pueblos existentes y vicisitudes de su fundación, 29 de septiembre de 1761, documento publicado por CARROCERA. Ibid., t. III, p. 85.
[14] Estado de la misión de los llanos dado al rey por el Prefecto P. Fernando de Ardales, dando cuenta de los religiosos misioneros y de la situación de los pueblos que entonces estaban al cuidado de los Capuchinos en los Llanos, 29 de mayo de 1764, documento publicado por CARROCERA. Ibid., t. III, p. 85.
[15] Depósito Hidrográfico de Marina–Virreinato de Santa Fe, t. II, citado en: D. Angel ALTOLAGUIRRE Y DUVALE: Relaciones Geográficas de la Gobernación de Venezuela 1767-1768. Caracas, ediciones de la Presidencia de la República, 1954, p. 240 y Baltasar de Lodares: Los Franciscanos Capuchinos en Venezuela, 1929, p. 303.
[16] Estado de las misiones Capuchinas en 1770 y Depósito Hidrográfico de Marina.– Virreinato de Santa Fe, t. II, citado en: D. ANGEL ALTOLAGUIRRE Y DUVALE: Ibid., 1954, pp. 228 y 240. Lodares: Op. cit., 1929. p. 295.
[17] Estado de la misión dado al rey por el Prefecto P. Andrés de Grazalema, en que anota los religiosos misioneros y los pueblos fundados y actualmente al cuidado de los mismos, 6 de junio de 1774, documento publicado por CARROCERA. Ibid., t. III, p. 212.
[18] CARROCERA. Ibid., t. I., p. 220; Wilfredo Bolívar: Op. cit., 2001, p. 53.
[19] ARCHIVO ARQUIDIOCESANO DE CARACAS: Sección Matrículas Parroquiales. En la catalogación actual: Sección Matrículas Parroquiales. 16 M, citado por SOTO, Carmen Alida y María Luisa de WEISHAAR: Guía del Archivo Arquidiocesano de Caracas. Caracas, Fundación Polar, 1996.
[20] Caracas: ANH, Col. Fuentes para la Historia Colonial, Vol, 100, 1989.
[21] OFICINA SUBALTERNA DE REGISTRO PRINCIPAL DEL ESTADO COJEDES. Protocolos de San Carlos, 1769, libro 2º, parte 2º, folios 28-31.
[22] GONZÁLEZ SEGOVIA, Armando José. La Misión de Cojedes (Municipio Anzoátegui). I Simposio de Historia de la Iglesia en el Estado Cojedes, 30 de octubre al 1 de noviembre de 1997; en: Boletín del Centro de Investigaciones de Historia Eclesiástica Venezolana, año 10, Nº 19, enero diciembre, 1998, pp. 102.
 

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